Pintura de E. Hopper
"Lo que deseo no tiene nombre todavía"
C. LISPECTOREste convaleciente
ha visto un rayo
que en dulce tintineo
se va moviendo.
Se posa en todos lados
lo va siguiendo.
Encuentra un bicho raro
¡y le ha gustado!.
Para abrir las ventanas
se ha levantado.
Se cuelan unas risas
desde la calle.
Dice que hoy huele el aire
¡a chocolate!.
Qué ganas de vivir
a toda costa.
Qué infinitas excusas
te me alborotan.
Cómo hoy tiras de mí,
corazón loco,
dejando atrás tristezas
y sueños rotos.
V.H.Gª. Brea
4 comentarios:
Me quedo con:
"Qué infinitas excusas
te me alborotan."
Es cierto, sería más cuerdo.
Un abrazo.
Me alegro que estés en proceso de cura, MERCURIO.
Hay un montón de bichos raros que por sorpresa se te cuelan por una rendija, te hacen cosquillas en la nariz y en lugar de darles un manotazo, te los quedas mirando... y ...ves que te sonríen.
No preguntes, tú sólo devuélveles la sonrisa y volverán a visitarte si les dejas una rendija... pero diles ¡¡Hola!! si te los encuentras por ahí ¿Ok?.-)
Un placer,
Te dejo una cosquilla en la nariz :-)
¿Estás sonriendo?...bien.
Doy fe de lo que dices (...acerca de los bichos raros...). Gracias por tu mensaje: ya te sigo yo también para conocer tus escritos. Un afectuoso saludo desde Sevilla.
Hola Adrián. Imperdonable: hasta hoy no vi tu ojo. GRACIAS por pasarte... Por cierto el otro día me lo encontré (a tu ojo, digo) en un blog de fotografía que empecé aa seguir: ¡cosas del mundo virtual!. Un fuerte abrazo.
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