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| (Fotografía de Ernst Hass) |
"-Escriba, escriba sobre eso, Marianne. Si
no, de repente, un día ya no existirá usted."
De LA MUJER ZURDA (Peter Handke)Qué fuerte sopla el viento,
tan fuerte
que puedo imaginarme hoy todos sus acentos
como uno se imagina
estando en la estación, tras una despedida,
la forma del adiós
cuando se quedan fijos los ojos en las vías;
o como al guardar la ropa
de un otoño, un invierno, las manos que la tocan
te llegan a decir
que aun volviendo a vestir
ese mismo jersey, de cuello vuelto,
no volverá ese año
ni vuelven los momentos.
V.H.Gª. Brea
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2 comentarios:
He llegado a sentir obsesión por esos momentos felices o no tan felices que se van para siempre.El hecho de no volver a vivirlos nunca más me ha hecho pensar mucho en ello.Por eso,al leer este poema,me he sentido muy identificado con él y me han encantado los dos momentos elegidos para mostrarnos la irreversible realidad del tiempo.
Un abrazo Mercurio.
Hola amigo. Gracias por acompañarme, siempre. Lo único verdaderamente real es el tiempo; la experiencia común a todos la pérdida. Es mejor, sin duda, no pensar en ello demasiado, porque como dices se puede uno llegar a obsesionar pero hay momentos en que es inevitable no hacerlo. Un fuerte abrazo.
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