Fotografía de Herbert List |
De toda la memoria, sólo vale
el don preclaro de evocar los sueños.
ANTONIO MACHADO
El alba acontece.
Indiferente a los ayeres,
el día nuevo
emerge,
mientras la memoria
construye el sucesivo
inventando un hoy
que continúa.
Las mentes anhelantes
de absolutos
amanecen persuadidas
con la perfecta esfera
y se emplean en limar
los cráteres sobrantes.
Las que buscan tercamente,
a pesar de todo, un sí-mismo
se dedican a modelar
lo que es sobresaliente
creciéndolo ad infinitum
en una tarea
igualmente imposible.
Hay muchas otras:
las realistas;
las que, además,
saben de posibles...
en un solo organismo,
porque nadie avisa
de que en cada uno
vive el universo
en antojadizas partículas elementales
que se agrupan desobedientes al destino,
al carácter, a la experiencia...
quizá porque tampoco esto
sea cierto.
V.H.GªBrea
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