"...Si me está negado el amor, ¿por qué,
entonces, amanece; por qué susurra
el viento del sur entre las hojas
recién nacidas?...".
En secreto a la Vida pedía
y guardaba con celo mi sueño.
Sabedora de ser una espera
me movía en parciales posibles
y negaba en silencio la escena
de los hechos que tercos vencieron.
Sin rendirse por ello mis ojos
y ya hundidos mis pies en el suelo
soy estaca entre el lodo y el cielo.
V.H.Gª. Brea
2 comentarios:
Dibujaste en versos la expectativa del destino y aquellos parciales posibles que nos dá a elegir la vida.
Un abrazo.
Hola Adrián. Sí, es como dices: están las expectativas y está el presente; el presente con la dificultad de aprender a vivir en él, sea cual sea. Un amigo me hizo apreciar la paciencia como virtud en el sentido antiguo: no como lo que da la felicidad sino lo que hace que ésta pueda ser posible... Gracias por dejar tu visión por aquí. Otro abrazo para ti.
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